"It´s been a long time since i´d seen you smile, gambling away my frights ´till the morning light shines"
-Zach Condon
Hay cosas que nos hacen preguntarnos qué lección de la vida nos perdimos, en qué momento, y porqué. Leí esa linea en algun blog, hace ya un buen rato. Cuesta trabajo explicarnos lo que lleva a Zach Condon (con acento en la primera letra O) a crear tales maravillas musicales como las que nos regala en su proyecto más exitoso, duradero y especial. Beirut. El cual, contrario a lo que podría pensarse, es muy famoso, gracias a la bendición llamada Internet.
Zach comenzó a hacer musica desde los 15 años - quizá desde antes, y no hay registros...- comenzando con pequeñas mezclas de samplers en su computadora personal. Al abandonar la escuela a los 16 (!¡) se lanzó de mochilero con su hermano a Europa, a empaparse de la cultura de...bueno, quién sabe cuántos lugares. Y todo lo plasma en sus materiales discográficos (caros en MixUp...pero esque valen taaaanto la pena...), ritmos balcánicos, instrumentos de Europa del este, sabores, nostalgia, euforia, paisajes, llantos, vidas.
El mérito no es solo de Condon, eso sería de lo más injusto, ya que a pesar de que el es el autor de la mayoria de sus canciones, la mayoria, cabe aclarar, NO todas; cuenta con un ejército de verdaderos genios detras de esos instrumentos "tan raros" vitales para generar ese sonido tan embriagante.
Y siendo un trotamundos hambriento de conocimiento y expansión musical, la vida lo trajo a Mexico. Oaxaca siendo precisos, a empaparse de la cultura, de la solemnidad, de la pobreza, de los niños que corren descalzos en la tierra, de los aromas, los dialectos, los sonidos, y contactar una banda local de viento. De esas que tocan en funerales. Y bodas. Y fiestas. Y ferias. Y grabaron el último material, llamado March of the Zapotec. Y fué ahi donde me sentí tan orgulloso de ser nieto de un noble matrimonio de ancianos procedentes de tan pintoresca región del pais. Olvidandome de mis adoradas raices norteñas maternales. Ese CD incorpora una segunda mitad con canciones electrónicas del mizmo Zach, de otro proyecto llamado The Realpeople. Irrelevante y aburrido.
Escúchenlos, no se van a arrepentir, no será algo dificil de comprender o de sentir o de asimilar.Y si no les agrada, pues...
